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Úbeda

Juan Pasquau Guerrero en su despacho


Juan Pasquau Guerrero

 

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ENTREVISTA AL PADRE ANTONIO CIGANDA

Miguel H. Uribe

en SAFA. nº 14. Febrero-marzo de 1962


        

El P. Ciganda es nuevo en la Institución. Un jesuita alto, delgado, de una amabilidad exquisita y, naturalmente, con gafas. Ya lo conocen en Úbeda. “Este es el Padre que viene para lo de las viviendas”... “Dicen que va a construir la piscina...” Para todos es un punto de interés el P. Ciganda y su misión próxima en la SAFA. No deja de tener su poco de misterio. Nosotros hemos decidido descubrirlo. No podemos pecar de incultos. Desconocer al P. Ciganda es casi falta de cultura. Al P. Ciganda lo conocen en Málaga: allí fundó el Grupo Escolar y las Escuelas Profesionales del ICET. Lo conocen en Sevilla: ayudó a encauzar las obras de Portaceli. Lo conocen en el Japón, en Alemania, en Inglaterra, en Francia, en toda España: porque el P. Ciganda ha sido muchos años incansable procurador de la Misión del Japón y esto le ha llevado de una ciudad a otra; de un país vecino a otro lejano, en múltiples campañas misionales, presentando “Sangre en el Japón”, “La Mayor Gloria” –películas que él mismo dobló-, encantando a todo el mundo con su palabra fácil y cargada de interés. Últimamente ha estado varios años en las Escuelas de Jesús Obrero de Vitoria. Allí organizó la Secretaría; dio clases de Religión.

Ahora el P. Ciganda está con nosotros. Dispuesto a emprender con todo entusiasmo su nueva tarea.

- Díganos, P. Ciganda: ¿su misión en la SAFA?

- Mi destino es ayudar al P. Rector en la construcción de las nuevas obras.

- Concretamente.

- Por ahora, ejecutar los proyectos ya aprobados: 48 viviendas, la Residencia Obrera de Linares, la terminación del Centro de Baena.

- Todo lo que nos diga sobre las viviendas, nos interesará mucho... ¿Dónde se construirán?

- 16 en Úbeda, otras tantas en Andújar, 10 en Linares, 2 en Alcalá la Real y 4 en el cortijo de El Valle de Villanueva.

- Serán amplias, modernas ¿no?

- Ciertamente, no serán maltusianas. 5 habitaciones con posibilidad de 8 camas. Las instalaciones complementarias, perfectamente al día.

- ¿Cuándo será la entrega?

- Según mis deseos, para últimos de septiembre.

- Serán de renta limitada ¿verdad?

- Evidente. El costo de la vivienda se recuperará en 50 años. Siempre serán propiedad de la Institución y con destino a sus maestros y empleados.

- ¿A quiénes se les adjudicarán las viviendas?

- No sabemos aún. Posiblemente se estudiarán los méritos de cada solicitante de acuerdo con algún baremo compensatorio.

- Y de la Residencia de Linares ¿qué puede adelantarnos, Padre?

- Por ahora, bien poca cosa. Se piensa primordialmente en dar cabida en ella a los ex-alumnos de Escuelas Profesionales de la Compañía... Parece, sin embargo, evidente que también se admitirá en la Residencia a toda clase de obreros, con quienes podría desarrollarse un magnífico apostolado social.

- ¿Cuándo estará lista?

- Queremos abrirla en octubre. Dios dirá, si puede ser.

- Y por último, díganos algo sobre la obra de Baena...

- Se trata de terminar el Centro. En Baena no tenemos aún ni salón de actos ni Capilla ni Preaprendizaje. Es una obra de consideración. Justamente hace unos días nos visitaron las primeras autoridades de Baena, interesándose por un posible Instituto Laboral agrícola, que se montaría en nuestro Centro, cuando acaben las obras.

- Se rumorea por ahí que va a hacerse una piscina e incluso un gimnasio. ¿Qué hay de todo eso?

- Aparte de planes y proyectos, nada en firme. Con sinceridad le digo que me encantaría trabajar en ello. Por varias razones: por las facilidades que prestan distintos organismos a obras como ésta, por la necesidad de nuestros muchachos y también por los frutos que he visto obtener en Vitoria con una piscina abierta a toda clase de personas. Así mirada es una bonita obra social.

- En definitiva ¿qué falta?

- Decidir que se haga. Sólo eso. Yo me encargaría de lo demás.

Una difícil, pero grata labor se le ha encomendado al P. Ciganda. Su reconocida actividad y celo social, va a tener aplicación una vez más en su vida. Le despedimos agradeciendo su información, adelantándonos al agradecimiento de tantos que saldrán beneficiados de su próxima labor en la SAFA.